top of page

Un niño en Tijuana camina en la playa con un muro de frente, ya no puede seguir más, y pienso, ojalá pudiéramos volar. Una metáfora de la gente que, como las aves, migran, pero no volando. 

 

Que en la tierra nada nos detenga grita otro muro en el sur. Quiero volar, quiero que todos podamos volar. A partir de otra frontera lo simulo, las fotografías se mueven, los píxeles se mueven, los videos y las imágenes se mezclan. La sensación es efímera; mi trabajo es la posibilidad de volar, la posibilidad de aminorar la frustración de las limitantes de lo rígido, lo estático y lo finito.

 

Mi trabajo es una exploración entre la imagen fija y la imagen en movimiento. ¿Cómo dialogan dos imágenes en este limbo? De manera intangible y efímera, 

su dimensión deja de ser física, se vuelve una experiencia de reflexión a partir del contenido pero también de la forma. Mi trabajo es un ejercicio de derribar fronteras, es un intento por hacernos volar.

​

Año: 2017

Trabajo diseñado para ver con lentes de VR

bottom of page