El agua como metáfora de posibilidad

 

 

La definición del agua dice: sustancia liquida, sin olor, color ni sabor. Así me gusta imaginar nuestra esencia, la que no ha sido expuesta a nada, ni a la religión, ni al tiempo, ni a la  filosofía, es sólo un concepto que se irá moldeando a la forma del vaso que le contiene, pero que a la vez puede irse en forma de neblina y volver como tempestad, somos como el agua, somos el resultado de una serie de posibilidades detonadas por la genética, la política, la suerte, el tiempo.

Esta serie de fotografías es una forma de entender el mundo, es un ejercicio de observación de lo que me rodea pero también una reflexión de lo que me ha tocado vivir. Cada uno de mis personajes están determinados, como yo, por las condiciones que les rodean, pero nosotros, como el agua, somos una metáfora de posibilidad, por eso la actitud contemplativa en cada uno de ellos, como evocando o imaginando las posibilidades de ser, un ritual que cada uno de nosotros hacemos, de meditación, de autoanálisis, de esperanza, para luego tomar la decisión de irnos como niebla y volver como tempestad o apacible lluvia.

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Año: 2017